cuando las flores son de papel

Alba, contable en una gran empresa,

encerrada en una oficina, con un teléfono y una mesa.

Andrea, vende flores en un kiosco,

siempre desayuna café y un rosco.

Ellas, en el amor ningún interés,

pero tiemblan si les rozas la piel.

Ellas, que si las miras bien,

Te dirán verdades de un ultimo tren.

Alba, apaga sus ojos al salir de trabajar,

No quiere ver, no quiere mirar,

Quiere ser un pez, para olvidar.

Andrea, esconde sus manos,

Llena de cortes y arañazos,

No quiere mostrar, que las rosas

A veces no son tan delicadas.

Ellas, un calendario lleno de siglos

Las noches, son inviernos,

Y el mundo un globo azul que ven desde Marte.

Alba, confunde los números con canciones,

Andrea, se lía entre flores y acordes.

Ellas, se preguntan que libro dejaron de leer,

Que poeta menospreciaron,

Que la lírica no llega a su vida!

Ellas, saben de trenes de largo recorrido,

Pero de estaciones pobres,

De revisores antipáticos y taquillas cerradas.

Pasearon maletas abultadas y cargadas hasta los topes,

solo encontraron huecos estrechos y corazones torpes.

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