Yo tenia una lista de deseos
A ver, si, yo tenia una lista de deseos, lo que pasa es que ahora mismo no recuerdo donde la dejé. Hum..es posible que la dejara olvidada junto a la lista de la compra y la lista de sueños.
Pero, es que, esto de hacer una lista de deseos, a mi no me conviene, vaya a ser que no se cumpla ni uno, y me quede ahí parada delante de la hoja, preparada bolígrafo en mano para ir tachándolos y con cara de idiota.
Por eso digo, que la olvide en algún rincón, o en alguna caja llena de cosas inútiles, o poco prácticas.
Es que ahora la echo de menos, y no la encuentro..seguro que hay un montón de deseos pendientes de renovar, algunos hasta habrán caducado...y ahora que caigo..alguno que otro se podría tachar..aix tengo que mirarlo y dar un buen repaso a esa lista. Confío en poder encontrarla algún día, porque hacer una lista de deseos no es tan fácil, y nunca he tenido memoria suficiente para recordarlos.
Seguro que una tarde de estas aparece, como quien no quiere la cosa, y la veré delante de mí, riéndose de mis gestos torpes, de mi mala cabeza.
Y la muy ingrata, intentara escurrirse de nuevo, incumpliendo sus funciones para las que fue creada, y de fondo escuchare sus carcajadas mientras se esconde en el polvo del olvido.
Pero, es que, esto de hacer una lista de deseos, a mi no me conviene, vaya a ser que no se cumpla ni uno, y me quede ahí parada delante de la hoja, preparada bolígrafo en mano para ir tachándolos y con cara de idiota.
Por eso digo, que la olvide en algún rincón, o en alguna caja llena de cosas inútiles, o poco prácticas.
Es que ahora la echo de menos, y no la encuentro..seguro que hay un montón de deseos pendientes de renovar, algunos hasta habrán caducado...y ahora que caigo..alguno que otro se podría tachar..aix tengo que mirarlo y dar un buen repaso a esa lista. Confío en poder encontrarla algún día, porque hacer una lista de deseos no es tan fácil, y nunca he tenido memoria suficiente para recordarlos.
Seguro que una tarde de estas aparece, como quien no quiere la cosa, y la veré delante de mí, riéndose de mis gestos torpes, de mi mala cabeza.
Y la muy ingrata, intentara escurrirse de nuevo, incumpliendo sus funciones para las que fue creada, y de fondo escuchare sus carcajadas mientras se esconde en el polvo del olvido.
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