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Mis pequeños universos

El dia que llegaste

El dia que llegaste Este mes hace 1 año que llego a mi vida una personita muy especial, me arranca sonrisas que yo congelo, y guardo en una cajita, así cuando llegan eternas madrugadas de sueños rotos y sudores fríos con una pequeña dosis me pueda aliviar.

Tu tren ya ha salido de la estación, y aun te quedan muchas paradas, a la mía llegaste un 19 de julio del año pasado, yo ya hacia días que te estaba esperando, escuchaba un silbato que anunciaba tu llegada inminente, pero tú llegabas con retraso.

El día que llegaste, justo ese día, crecieron rosas en la ventana de mi habitación, no necesitan ni sol ni agua, crecen solas, escuchando tus balbuceos y tus medias palabras.

Mi vida ha vuelto sonreír, juega a hacer pompas de jabón en el desierto, y ha dejado de hacerse la despistada para mirarme a la cara y pedir perdón por haber tardado tanto.

Has construido un castillo de sentimientos y esperanzas con tus manos regordetas, y aunque tengas ese ojito “vaguito” , esa mirada posee un sol inmenso, y por mas que te miro todavía no consigo adivinar el color de tus ojos, tan vivos.

El día que te veo, me voy con los bolsillos llenos de alegrías y los brazos doloridos pq ya pesas mucho. Eres como un libro de aventuras, pero tamaño bolsillo y letra pequeña, de esos que me gustaba leer cuando era una niña.

Yo no quiero perderme ni un minuto de tus cosas, como exploras el mundo desde tu altura, no quiero perderme lo que me dices con tus carcajadas, ni como te empeñas en alcanzar cosas inalcanzables.
Yo no quiero perderme tus sonidos, ni los coloretes en tus mofletes.
Yo no quiero perderme los dibujos de muchos colores que seguro que me regalaras.
Yo no quiero perderme ver tus ojitos cerrándose pq el sueño te ha vencido, mientras te contaba una de piratas.
Y cuando seas más grande, te hablare de nubes de algodón, del país de nunca jamás, y de que siempre me he sentido como Peter Pan.
Y cuando seas mas mayor y más fuerte, te hablare de que el mundo es posible que a veces sea mentiroso y feo, pero que puedes construir tu vida con puertas de plata y acero, con grandes ventanales con marcos de caramelo.

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